Cuando finalmente decidí instalar un punto de recarga en el garaje comunitario de mi edificio, descubrí que estaba adentrándome en un territorio que requería conocimientos técnicos, y estar al tanto de ciertas normativas. ¿Te has encontrado en una situación similar? A menudo, quienes desean dar este paso hacia la movilidad eléctrica desconocen todos los requisitos. Aquí te explico más sobre esto.
Normativa e instalación de punto de recarga en garaje comunitario
Uno de los aspectos más críticos al instalar un punto de recarga en un garaje comunitario es asegurarse de cumplir con la normativa vigente. Según el Real Decreto 1053/2014, cualquier modificación en las infraestructuras eléctricas de edificios existentes para agregar infraestructuras de recarga debe garantizar una serie de especificaciones técnicas y de seguridad. Además, se rigen bajo la Instrucción Técnica Complementaria ITC BT 52, que, entre otras cosas, define la instalación de dispositivos de protección como diferencial de corriente.
¿Cuáles son los requisitos para la instalación?
Este proceso no es tan complicado como podría parecer, pero sí es necesario seguir ciertos pasos específicos. Aquí tienes un esquema básico:
1. Obtener la aprobación de la comunidad de propietarios. Mientras no se afecte a las zonas comunes y la instalación sea individual, generalmente no se requiere permiso colectivo.
2. Contratar a un profesional cualificado para realizar un proyecto que contemple las características de la infraestructura eléctrica existente.
3. Utilizar canalizaciones adecuadas que permitan la carga del vehículo de manera segura.
4. Instalación de dispositivos de protección, como el diferencial de corriente, para evitar accidentes.
5. Registro de la instalación en el organismo competente si fuese necesario.
¿Cuánto cuesta instalar un punto de recarga?
Los costes pueden variar significativamente según varios factores, como la distancia del punto de conexión a la plaza de aparcamiento o si el sistema necesita de una reforma eléctrica adicional. En promedio, el precio para un punto de carga tipo 2 suele rondar entre los 1.000 y 1.500 euros.
La instalación también puede beneficiarse de subvenciones. Por ejemplo, el Plan MOVES proporciona ayudas que podrían cubrir hasta un 70% del coste total.
Ventajas de tener un punto de recarga en casa
Tener un punto de recarga en tu propio estacionamiento ofrece múltiples beneficios. Para empezar, ahorrarás tiempo valioso al no depender de estaciones de carga públicas. Esta comodidad de tener la carga al alcance la vas a notar mucho más de lo que imaginas 😊.
Otra ventaja es el coste de la electricidad, especialmente si puedes programar la carga durante las tarifas valle. Según un informe de la CNMC en 2022, cargar un vehículo eléctrico en casa puede ser hasta tres veces más económico que hacerlo en una estación pública.
No hay que olvidar el aspecto ecológico; estarás contribuyendo a una menor dependencia de combustibles fósiles.
¿Qué debes tener en cuenta antes de empezar?
Mientras pasaba por mi proceso, me di cuenta de que algunas decisiones iban más allá de lo técnico. Aquí algunas consideraciones:
– Evalúa la potencia eléctrica de tu hogar para asegurarte de que es suficiente.
– Considera si necesitas un sistema de balanceo de carga para evitar sobrecargas.
– Infórmate sobre la gestión de costes compartidos si compartes la infraestructura.
Es posible que también interesen las opciones de gestión y control remoto del punto de carga. Algunas estaciones más avanzadas permiten seguimiento de consumo y activación a distancia.
Para quienes estéis considerando esta opción, tener clara la normativa y las especificaciones del proceso es esencial para evitar sorpresas desagradables y disfrutar de las ventajas de la movilidad eléctrica sin contratiempos.