La aviación solar no es un concepto nuevo, pero ha ganado tracción en los últimos años a medida que avanzan las tecnologías renovables. En pocas palabras, se trata de aeronaves impulsadas por energía solar, capturada a través de paneles solares colocados en las alas de los aviones. Esta energía es almacenada en baterías y utilizada para alimentar los motores eléctricos de la aeronave. La promesa es grande: vuelos prácticamente sin emisiones de carbono 🌍. Sin embargo, hay varios desafíos que este tipo de aviación aún debe superar para ser viable comercialmente.
Qué retos enfrenta la aviación solar en la actualidad
La aviación solar podría ser un cambio de juego en la industria, pero no está exenta de desafíos técnicos y económicos. Ahora vamos a detenernos en algunos de los principales.
¿Es eficiente la tecnología actual?
Uno de los mayores desafíos es la eficiencia energética. Los paneles solares utilizados en la aviación deben ser extremadamente livianos y eficaces. Actualmente, la eficiencia de los paneles solares oscila entre el 15% y el 20%, lo que aún deja mucho margen de mejora. La eficiencia limita la cantidad de energía que puede ser capturada, y por lo tanto, la distancia que la aeronave puede recorrer.
Además, el peso es de suma importancia. Cada gramo suma, y por lo tanto se buscan materiales ultralivianos y eficientes, lo que aumenta el costo de las aeronaves. Esto está directamente relacionado con el siguiente punto: almacenamiento de energía.
¿Cómo almacenar energía de manera eficaz?
Otro reto significativo es el almacenamiento de energía. Aunque las baterías de litio han avanzado mucho, todavía son una limitación para la aviación solar. Para que una aeronave solar sea práctica, debe ser capaz de volar de noche o en condiciones nubladas, requiriendo un almacenamiento eficiente de la energía solar recogida durante el día. Actualmente, las mejores baterías ofrecen una densidad de energía de alrededor de 250 Wh/kg, pero se está trabajando en incrementar estos valores para que la aviación solar sea una realidad más tangible.
El costo de desarrollar y producir estas baterías de alta eficiencia también es una barrera que debe superarse para que el proyecto sea económicamente viable.
¿Cómo impacta la regulación aeronáutica?
Las leyes y regulaciones aeronáuticas actuales no están diseñadas para aeronaves solares, lo que puede ser una barrera importante para su adopción. En España, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) supervisa este sector, pero los marcos legales todavía están adaptándose a las nuevas tecnologías.
Adaptar las regulaciones tomaría tiempo y requeriría grandes esfuerzos de colaboración internacional para establecer estándares que permitan la integración de estos vehículos en el espacio aéreo global.
Casos actuales e históricos de éxito
La iniciativa más famosa hasta la fecha es el Solar Impulse, un proyecto suizo que ha logrado grandes avances. En 2016, el Solar Impulse 2 completó un vuelo alrededor del mundo utilizando solo energía solar. Este hito demostró que el concepto es viable a nivel técnico, aunque las restricciones de carga útil y velocidad hacen que aún no sea práctico para el transporte comercial.
Estos vuelos no solo muestran lo que es posible, sino que sirven como plataforma para motivar la innovación en esta área, a pesar de las limitaciones actuales. No obstante, faltan aún enormes progresos para que la tecnología sea capaz de competir con las aeronaves convencionales.
Con todos los puntos anteriores en mente, la aviación solar se enfrenta a importantes desafíos que abordan diversos aspectos técnicos y legales. No obstante, se están realizando valiosos esfuerzos que podrían conducir a una revolución en cómo nos desplazamos por aire.